Investigaciones en ratas demostraron que el reflujo hace que los tejidos del esófago liberen químicos que atraen células inflamatorias, lo que causa el ardor y dolor de pecho. WASHINGTON.- El reflujo, una condición común que ha generado grandes ventas de antiácidos, no estaría provocado por el ácido estomacal, según revelaron investigadores estadounidenses.
En cambio, el reflujo gastroesofágico sería provocado por células del sistema inmune que producen inflamación, señaló un equipo de expertos de la Universidad de Texas.
El estudio con ratas demostró que el reflujo hace que los tejidos del esófago liberen químicos inmunológicos llamados citoquinas, que atraen a las células inflamatorias. Esto causa el ardor y dolor de pecho que vuelve al reflujo gastroesofágico tan molesto.
"Actualmente, tratamos el reflujo gastroesofágico con medicamentos para prevenir la producción de ácido en el estómago", dijo la doctora Rhonda Souza, quien dirigió la investigación publicada en la edición de noviembre de la revista "Gastroenterology".
"Pero si el reflujo gastroesofágico es realmente una lesión inmune, quizá deberíamos crear medicinas que eviten que estas citoquinas atraigan a las células inflamatorias al esófago e inicien el daño", añadió la autora.
El equipo de Souza generó reflujo gastroesofágico en ratas conectando el duodeno al esófago, lo que permitió al ácido estomacal y biliar ingresar al esófago. Los científicos creían que esos ácidos comenzarían a quemar el esófago inmediatamente.
"Nos sorprendimos al saber que puede llevar semanas hasta que la esofagitis erosiva aparezca después de esa maniobra", escribieron los investigadores.
"Eso no tiene sentido si el reflujo gastroesofágico realmente es resultado de acidez, como todos aprendimos en la escuela de medicina", manifestó el doctor Stuart Spechler, un profesor de medicina interna que también dirigió el estudio.
"Las lesiones químicas se desarrollan inmediatamente. Si se derrama ácido sobre la mano, no hay que esperar un mes para ver el daño", explicó Spechler.
Cuando el equipo examinó el tejido del esófago, halló que estaba lleno de células inmunes.
Más pruebas sobre células de esófagos humanos en el laboratorio mostraron que las células enviaban señales inflamatorias con químicos como la interleuquina 8 cuando se colocaban sales biliares en ellas.
El tratamiento del reflujo gastroesofágico, condición puede terminar provocando cáncer de esófago, ha convertido a fármacos como el omeprazol y la ranitidina en líderes en ventas.